El coraje de ser uno mismo. por Vico Berti – adaptado por Aien
Cuando nos preguntamos quienes somos y hacia donde vamos… o cuando nos pasan fuertes cosas que no comprendemos… es el principio del sendero interno.
La fatiga es síntoma frecuente, entre quienes comienzan a indagar en si mismos, a buscar. En realidad, no es cansancio, sino una especie de “hastió o no va más” de no ser uno mismo.
No ser quienes en verdad somos, implica un trabajo extenuante. La persona autentica no disipa su energía interior en contradicciones. Su rectitud consigo misma reduce los conflictos psíquicos y se siente viva, llena de ímpetu.
Cuando tal persona es motivada por lo que mas le interesa, su energía entra en acción, no la desperdicia en conflictos ni falsedades. Sabe adonde va, permite ser guiada por lo Superior en ella. Y al ser como es, aprendiendo a cada momento quien es, moviliza la energía de los demás, inspirándolos.
El ser humano auténtico, no derrocha energía en proteger un ego tembloroso, lo mantiene en constante equilibrio dinámico. Tiene energía suficiente para irradiarla sobre si mismo desde su corazón, producto de su trabajo interior, y sobre los demás, capaz de amarse a si mismo y al prójimo.
¡Es una empresa de toda la vida…Tu decides si es una pesada carga o una tarea digna de ser vivida y disfrutada!
• se consciente de lo que sucede en tu interior y en tu exterior, escucha tu dialogo interno, la voz que proviene de tu alma y tus guías - y siempre atento al devenir de los acontecimientos. Alerta!
• acepta la idea: nada tiene de malo ser diferente, en realidad todos lo somos, busca tus propias convicciones, mas profundas y defiéndelas, vive por ellas…y cambia si así lo sientes también!
• aprende a estar a solas, la soledad es un medio de autoconocimiento, a distinguir lo verdadero de lo falso, entra en ti, conoce tu Maestro interno.
La persona que comienza a transitar su libertad, aclara su mente, su corazón es vital, enérgico. Comienza a estar sobre sus pies y no cree en nada que no puede verificar por sí mismo.
Vencerse a si mismo, dotar al corazón de la honestidad que recibió de la Creación…Buda decía que el mas grande vencedor es
quien se conquista a sí mismo.
Tal como sucede en la desintegración del átomo, la apertura del yo nos da acceso a un poder oculto.
La autenticidad es la fuerza sensibilizadora y una Bendición.
Surge de sentirse a gusto con uno mismo, con los demás, con lo Superior
Cuando nos preguntamos quienes somos y hacia donde vamos… o cuando nos pasan fuertes cosas que no comprendemos… es el principio del sendero interno.
La fatiga es síntoma frecuente, entre quienes comienzan a indagar en si mismos, a buscar. En realidad, no es cansancio, sino una especie de “hastió o no va más” de no ser uno mismo.
No ser quienes en verdad somos, implica un trabajo extenuante. La persona autentica no disipa su energía interior en contradicciones. Su rectitud consigo misma reduce los conflictos psíquicos y se siente viva, llena de ímpetu.
Cuando tal persona es motivada por lo que mas le interesa, su energía entra en acción, no la desperdicia en conflictos ni falsedades. Sabe adonde va, permite ser guiada por lo Superior en ella. Y al ser como es, aprendiendo a cada momento quien es, moviliza la energía de los demás, inspirándolos.
El ser humano auténtico, no derrocha energía en proteger un ego tembloroso, lo mantiene en constante equilibrio dinámico. Tiene energía suficiente para irradiarla sobre si mismo desde su corazón, producto de su trabajo interior, y sobre los demás, capaz de amarse a si mismo y al prójimo.
¡Es una empresa de toda la vida…Tu decides si es una pesada carga o una tarea digna de ser vivida y disfrutada!
• se consciente de lo que sucede en tu interior y en tu exterior, escucha tu dialogo interno, la voz que proviene de tu alma y tus guías - y siempre atento al devenir de los acontecimientos. Alerta!
• acepta la idea: nada tiene de malo ser diferente, en realidad todos lo somos, busca tus propias convicciones, mas profundas y defiéndelas, vive por ellas…y cambia si así lo sientes también!
• aprende a estar a solas, la soledad es un medio de autoconocimiento, a distinguir lo verdadero de lo falso, entra en ti, conoce tu Maestro interno.
La persona que comienza a transitar su libertad, aclara su mente, su corazón es vital, enérgico. Comienza a estar sobre sus pies y no cree en nada que no puede verificar por sí mismo.
Vencerse a si mismo, dotar al corazón de la honestidad que recibió de la Creación…Buda decía que el mas grande vencedor es
quien se conquista a sí mismo.
Tal como sucede en la desintegración del átomo, la apertura del yo nos da acceso a un poder oculto.
La autenticidad es la fuerza sensibilizadora y una Bendición.
Surge de sentirse a gusto con uno mismo, con los demás, con lo Superior
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